El 10 de junio, una ráfaga de viento solar alcanzó el campo magnético de la Tierra, haciendo que el cielo sobre la Antártida se ponga verde.
El científico investigador J. Dana Hrubes tomó esta fotografía de una estación meteorológica con retroiluminación en la Base Amundsen-Scott del Polo Sur.
La temperatura era de -90 Grados F", dice Hrubes.
"Hacía frío, pero el cielo estaba claro y las auroras eran muy brillantes.
Fue un gran momento para estar afuera."
16 de junio o 17 podría ser otro buen momento.
Serà entonces cuando un flujo de viento solar se debe a golpear la Tierra,
posiblemente provocando una nueva ronda de altas latitudes las tormentas geomagnéticas. Manténgase atento a las escenas del Polo Sur.
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