Esta semana, algo extraño ha estado sucediendo en Europa.
El polvo sopla a través del paisaje del continente, cubriendo
automóviles, ciudades y picos montañosos cubiertos de nieve con una capa
de arena roja.
El desierto del Sahara es el culpable.
El clima inusual ha transportado penachos de polvo del norte de África a
través de Europa, con algunas nubes que llegan hasta el norte de
Finlandia.
Los mapas de pronóstico de
polvo preparados por la Universidad de Atenas muestran la limpieza del
aire en Europa entre el 27 y el 28 de abril, aunque con algo de polvo
residual sobre Groenlandia.
Las puestas de sol locas pueden continuar allí durante algunos días.
A medida que los vientos cambian, el polvo se alejará de Europa y se
dirigirá hacia el Atlántico, lanzando una columna aún más grande hacia
América del Sur.
Esto no es, de hecho, inusual.
Cada año, más de 200 millones de toneladas de polvo soplan desde el África del Sahara a las Américas.
El polvo ayuda a construir playas en el Caribe, fertiliza los suelos en el Amazonas y probablemente desempeña un papel en la supresión de huracanes .
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