la nave espacial AIM de la NASA está monitoreando un anillo giratorio de nubes azul eléctrico que circulan por encima de la Antártida.
Estas son nubes noctilucentes (NLC), hechas de " humo de meteorito " helado que brilla en la mesosfera a 83 km sobre el continente helado.
Este video de lapso de tiempo muestra su desarrollo desde que aparecieron por primera vez el 15 de noviembre:
Cada año, en esta época, el vapor de agua del verano se eleva hacia la alta atmósfera sobre la Antártida, proporcionando la humedad necesaria para formar nubes heladas en el borde del espacio.
Pequeños meteoroides siembran las nubes, que brillan en azul eléctrico a medida que la luz del sol brilla a través de ellas.
2019 podría ser un año notable para los NLC antárticos.
Los datos de los instrumentos de la NASA que tocan la sonda de microondas (MLS) muestran que la atmósfera a 83 km sobre la Antártida está experimentando un frío récord.
"Durante la semana pasada, 2019 ha sido el año más frío en la mesosfera desde el lanzamiento de AIM en 2007", señala Lynn Harvey, del equipo científico de AIM que procesó los datos.
Tenga en cuenta la línea roja en el gráfico a continuación:
Las bajas temperaturas ayudan a las moléculas de agua a adherirse a las motas de humo de meteoritos.
Si las temperaturas mesosféricas permanecen así de bajas durante mucho más tiempo, la temporada 2019 podría ser realmente muy buena.
Los avistamientos terrestres de NLC sobre la Antártida son raros, pero solo porque la población es baja.
Las nubes se pueden ver de hecho. Jorgelina Álvarez fotografió con éxito las nubes sobre la base argentina de Marabio en la península antártica.
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