El 5 de agosto, una corriente de viento solar golpeó el campo magnético de la Tierra, provocando tormentas y auroras geomagnéticas de clase G1 en los Estados Unidos .
Está a punto de suceder nuevamente.
El mismo agujero en la atmósfera del sol que la Tierra azotó al viento a principios de agosto se enfrenta hoy a nuestro planeta:
Este es un "agujero coronal", una región donde el campo magnético del sol se abre y permite que el viento solar escape.
El material gaseoso que emerge a una velocidad de 600 a 700 km / s
podría llegar a la Tierra tan pronto como el 31 de agosto, aunque el 1
de septiembre es más probable.
Los pronosticadores de NOAA dicen que hay más del 35% de probabilidad de tormentas geomagnéticas de clase G1 cuando llega el viento solar.
Es casi seguro que las auroras serán visibles alrededor del Círculo Polar Ártico con la posibilidad de avistamientos más al sur, incluidos los estados estadounidenses de nivel superior como Maine, Minnesota, Montana y Washington.
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