ACTIVIDAD SOLAR BAJA REVELA AURORAS ROJAS:
Durante las últimas dos noches, la actividad geomagnética ha sido muy baja.
Sin manchas solares, sin erupciones solares, y sin corrientes significativas de viento solar para perturbar el campo magnético de nuestro planeta, el pronóstico no requería auroras.
Sin embargo, las auroras aparecieron de todos modos, "y estaban locamente rojas", informa Markus Varik de Tromsø, Noruega:
El domingo fue nuestro turno", dice Varik. "Fue genial ver estas raras auroras rojas desde nuestro propio patio trasero".
¿De dónde vino el rojo?
La respuesta, irónicamente, puede ser baja actividad solar.
El patio trasero de Varik se encuentra debajo del persistente óvalo auroral de la Tierra.
Una suave lluvia de electrones de viento solar guiados a la Tierra por el campo magnético curvo de nuestro planeta crea un anillo polar de auroras boreales que cruza la latitud de Tromsø.
El óvalo auroral no necesita una tormenta solar. Solo brilla.
Aquí está la cosa sobre el óvalo auroral.
Es verde en la parte inferior y rojo en la parte superior.
( El verde es el color del oxígeno molecular;
el rojo es el color del oxígeno atómico ).
Cuando el óvalo auroral se contrae durante los períodos de baja actividad solar, los residentes de Tromsø pueden ver por encima, es decir, ven el rojo.
"Esos electrones cocinaron algo realmente bueno", dice Varik, no se requieren manchas solares.
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