Una CME podría estar dirigiéndose a la Tierra luego de una llamarada solar de larga duración el 16 de agosto (1726 UT).
La explosión de clase B1 duró más de dos horas y envió una onda expansiva a través de la atmósfera del sol, que se muestra aquí en una película de lapso de tiempo del Observatorio de Dinámica Solar de la NASA:
La explosión ocurrió en una región impecable del hemisferio sur del sol.
Un filamento magnético que serpenteaba a través de una región activa del ciclo solar 25 se rompió, arrojando escombros por todas partes.
Algunos de esos escombros formaron el núcleo de una eyección de masa coronal (CME), que ha escapado del sol y ahora se está desplazando hacia el Sistema Solar.
Las imágenes iniciales de la CME del Observatorio Solar y Heliosférico (SOHO) sugieren que podría dar un golpe indirecto al campo magnético de la Tierra dentro de unos días.
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